El juego online: situación y futuro en Latinoamérica

Es conveniente hacer un análisis de la evolución de juego online para tratar de poner dentro de contexto su dimensión y cuál es y puede ser su cuota de mercado dentro del juego en general, al menos en un futuro inmediato de los próximos cinco a diez años.

Tomando datos que están siendo manejados por los más prestigiosos analistas en estudios recientemente hechos públicos, es importante que se tengan en cuenta las cifras de negocio actuales y las proyecciones que pueden hacerse a día de hoy, para que tengamos un enfoque adecuado de este segmento que tantos "miedos" está provocando a los actores más relevantes del juego presencial.

Esto motiva que los grupos de juego presencial sigan observando la actividad online como algo ajeno y en cierto modo enemigo de su negocio, y que los reguladores no tengan claro el cómo y porque llevar a cabo una regulación del juego por canales remotos, bien impulsados por aquellos o por profesionales que les asesoran queriendo “reinventar la rueda”, en la creencia que en América Latina y del Sur, la regulación online debe ser singular y distinta sin tener en cuenta las experiencias de las distintas regulaciones implantadas, principalmente en Europa.

Graso error.

El inmenso mercado de juego online en la América de habla hispana y portuguesa, estimado por los analistas especializados H2 Gambling Capital en más de 1.500 millones de dólares de GGR (win), representa una gran oportunidad a pesar de su importante volatilidad.

Los grandes mercados de Brasil y Argentina, están considerados “grises” en la terminología de juego online; México y Perú -sin regulación específica, que tienen en proceso de aprobación o implantación - pero aplicando una interpretación de la presencial por defecto- son mercados irremisiblemente indefensos, ante su propensión a la coexistencia de la ilegalidad con la regulación. Si a ello añadimos las iniciativas reguladoras de algunos de los países como Colombia donde que está próxima a la implantación de su regulación para el juego online; Panamá en vías de modificar su limitada regulación; Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay que más pronto que tarde deberán acometer su regulación, y otros países de la América central que en un momento futuro seguirán la tendencia de implantar una regulación; confirma lo que más que previsible es necesario, la llegada de más procesos regulatorios por parte de estos países importantes por su nivel de población y volumen económico.

Conviene comenzar conociendo las cifras y datos más significativos del juego online y cuál es su participación dentro de las cifras del juego global, cada uno puede llegar a la conclusión de que por el momento se trata de un segmento complementario y continuará siéndolo al menos en un periodo que comprende los próximos cinco a diez años en el que su crecimiento no porcentualmente muy significativo en relación el volumen global del juego.

Actualmente y según las estimaciones de H2 Gambling Capital para el 2015, los juegos y apuestas online estiman que representa un 9,1% del total de GGR que general el juego a nivel global, y las proyecciones para el 2018 sitúan los ingresos brutos del juego online o GGR en el 11,3% del total de los que genera el juego globalmente, y este incremento tiene en cuenta las futuras regulaciones que se llevaran a cabo principalmente en la Unión Europea y las Américas, ya que el hemisferio asiático parece llevar otro ritmo.

Por estas razones el porcentaje de participación que se indica está mayoritariamente aportado desde los países de la Unión Europea, donde la penetración del juego online está en una media del 14,6%, mientras que, por ejemplo, Norte América solo tiene un 4,1%.

Estas cifras contrastan el volumen que constituye el juego presencial que está en el entorno del 90%, su conjunto alcanzará los 320 billones de Euros para el 2015.

Y si tenemos en cuenta los porcentajes estimados de crecimiento de ambos segmentos; un 9,3% para el juego y apuestas online, y un 3,8% para el juego presencial, estimados para el periodo 2012 al 2015, por lo que queda un largo recorrido para que la cuota de participación del juego online alcance cifras que signifiquen lo que podríamos denominar "efecto sustitución".

Las apuestas deportivas son en general, el volumen de juego más importante para los operadores de juego online, alrededor del 50% de las cantidades jugadas y 46% del total del GGR, con las apuestas en vivo y los dispositivos móviles como impulsores de la mayor parte del crecimiento.

Los juegos de casino online generan un 31% del GGR del sector, con los slots y el vertical de juego de casino en vivo o “live dealer" como impulsores, mientras los juegos de póker continúan su declive y producen solamente el 15% del GGR en 2015.

El juego online sigue siendo un sector en un estado embrionario en la mayoría de los países de Latino y Sur América, en lo que a regulación se refiere, porque la oferta y el volumen de juego en la oferta “offshore” es mayoritaria.

En tanto en cuanto, en Latino y Sur América la actividad regulada se estima que es solamente el 7% del mercado potencial

En el enfoque de la regulación de los nuevos países que quieran implantar o actualizar un modelo regulatorio y consiguientemente de negocio, deben tenerse en cuenta los tres factores sobre los que gira la actividad:

⦁ La protección y garantías de los jugadores, con especial atención a los menores y más vulnerables con una buena regulación y aplicación del juego responsable

⦁ Un modelo de negocio que permita a las empresas de juego online ofrecer un producto competitivo en variedad, calidad y precio, con una fiscalidad de acuerdo con el modelo de negocio del juego online, muy diferente al juego presencial. Es fundamental que la oferta regulada sea competitiva para evitar las ventajas de la oferta “offshore”, permitiendo al mercado regulado absorber la gran mayoría del volumen de juego online.

⦁ El control de la administración reguladora, estableciendo unos estrictos requisitos de cumplimiento corporativos y tecnológicos que garanticen la limpieza y transparencia de la actividad, al mismo tiempo que establezca unos impuestos que faciliten la erradicación de la oferta “Offshore” no regulada, absorbiendo de esta forma la demanda de juego online dentro del mercado regulado.

Hay una cierta ironía en este entorno de legalización y evolución del sector juego y apuestas online, porque contra los dogmas o posicionamientos políticos, está el pragmatismo financiero con el que chocan, pensando que a mayor fiscalidad mayores ingresos, y se equivocan, hay experiencias reales. innumerables analisis e informes que corroboran ese error, de ahí que en muchos casos cuando ponen en marcha una regulación sin tener en cuenta las características que conlleva el modelo de negocio y características particulares del juego online, las condiciones que se establecen para impulsar el sector que regulan son muy propensos a darse el clásico tiro en él pie, incapaces de conseguir los objetivos establecidos.

Se hace necesario que, además de disponer de una buena estructura legal de la regulación, ésta se haga teniendo en cuenta las características y peculiaridades del segmento de juego que se ha de regular, para conseguir un equilibrio de todos los intereses que han de tenerse en cuenta; los de los jugadores, los del interés general, los de la administración y los de las empresas que deben llevar a cabo la actividad, todo ello creando un entorno suficientemente competitivo con un objetivo final que no debe ser otro que el de llevar a la legalidad del entorno regulado la oferta y el volumen de juego que se lleva a cabo pro empresas residentes y con licencias de territorios “offshore”, atrayendo la actividad empresarial, empleo e ingresos fiscales dentro del ámbito del mercado regulado.

Todos los parámetros analizados son de aplicación a todos los mercados sin excepción, ya que en lo que al modelo de negocio se refiere, no hay diferencias sustanciales dependiendo del país o continente en que se desarrolle la actividad.

Vale la pena subrayar a modo de ejemplo, algunos casos de errores en los enfoques regulatorios constatados; Francia en la limitación de la oferta y el exceso de fiscalidad; el exceso de fiscalidad en Portugal; las correcciones hechas en Italia en la incorporación de más tipos de juegos y adaptar la fiscalidad; y en España incorporando nuevos juegos pero manteniendo el exceso de fiscalidad, son algunos ejemplos a tener en cuenta, que impiden la absorción de la totalidad de la oferta de juego offshore por la falta de competitividad de la oferta en contenidos y presión fiscal del mercado regulado.

A pesar de estos ejemplos, es seguro que se van a repetir desgraciadamente, pero sería bueno que los reguladores al afrontar nuevas normativas lo tuvieran en cuenta, para aportar una mayor seguridad jurídica y estabilidad al negocio, manteniendo la exigencia de cumplimiento, calidad y profesionalidad de las empresas que quieran mantenerse dentro de un mercado regulado muy competitivo.

Por lo tanto, si esto no se remedia seguirá el proceso de regulación en los países y mercados que no tienen habilitada la actividad; seguramente mediante normativas que seguirán penalizando la capacidad de los mercados para absorber la mayoría de la demanda de juego y apuestas online, porque no es previsible que se elaboren normativas de las cuales se puedan beneficiar tanto los operadores como las administraciones, y finalmente el jugador.

La regulación del juego online por los distintos países, y en este caso de los que comprenden el espacio geográfico de América Latina y del Sur, no acabará con la oferta offshore mientras no se acometa la regulación local no se desarrolle de una manera realista, para lo que hay que tener en cuenta una serie de cuestiones que son críticas para conseguir absorber por los mercados regulados la demanda existente o al menos una mayoría que no debe ser inferior al 90% del mercado, y para ello no deberían obviarse los factores que pueden facilitar el acierto en el establecimiento de las

• Tener una tasa de juego con un tipo bajo (10-15%) basada en el GGR

• Tener disponible en la oferta una gama completa de productos y contenidos de juego

• Tener gran variedad de oferta de apuestas en todas las configuraciones

• Conseguir un buen margen bruto

• Que la regulación y las acciones coercitivas mantengan a buen recaudo la oferta offshore, para que la oferta regulada absorba el mayor volumen de la demanda de juego en su entorno.

Lo que no cabe ninguna duda es que el juego online no es para iniciados, y la experiencia en todos los mercados regulados, excepto al del Reino Unido, los grupos de juego presencial que no han llevado a cabo el desarrollo de un modelo teniendo en cuenta sus carencias y sus necesidades no han sido capaces de poner en marcha un negocio sostenible, y es por eso que estas empresas han de tener muy clara la estrategia, tener las herramientas, la inversión y el conocimiento de cómo comercializar el juego online; (marketing interno y externo); para lo que ha de contar con los medios humanos capacitados y experimentados para competir en un segmento muy especializado, en el que el volumen es crítico para la viabilidad y sostenibilidad de las empresas, y que para las empresas presenciales, salvo excepciones, la mejor solución, si no configura una estructura acertada, es la asociación con un operador experimentado y competitivo en el juego online.

Por lo tanto las empresas de juego en su analisis para la estrategia a llevar a cabo en esta próxima década, se ha constatado que no hay una canibalización directa significativa de los canales remotos sobre los canales presenciales, al contrario, puede existir una gran simbiosis entre ambos canales, especialmente apuestas deportivas y juegos de casino, si se lleva a cabo una estrategia acertada, los operadores de juego presenciales pueden beneficiarse de la complementariedad y sinergias de los canales remotos con sus establecimientos físicos para llevar a cabo acciones de marketing y cross-selling y así competir con los puros operadores online.

Estos factores bien desarrollados y puestos en marcha, deberán abrir un escenario de mayor convergencia y cross-sell entre los segmentos presenciales e interactivos, para aquellas empresas que provienen del juego presencial que incorporan el juego online como otro de sus canales de oferta de juego, convirtiendo su propuesta hacia un modelo multi-producto, omni-canal, dirigido a un mayor universo y más amplio variado perfil de jugadores, y aprovechando el factor de realimentación y conversión cruzada de sus jugadores como ya están llevando a cabo con éxito empresas importantes de juego presencial que han incorporado el juego y las apuestas online a su oferta.

El juego y las apuestas online están aquí para quedarse, y está sobradamente demostrado que su prohibición o su no regulación no impide la oferta y que los residentes de un país puedan acceder a las páginas web no reguladas y residentes en una jurisdicción offshore, con el consiguiente perjuicio y competencia desleal para las empresas legalmente establecidas, falta de garantías de los jugadores, carencia de ingresos para la administración y el riesgo de que una actividad no regulada no sea posible de estar bajo el control para detectar actividades ilícitas de acceso de menores y lavado de dinero, entre otras.

La mejor solución y respuesta, es una buena regulación, pero no una regulación que no tenga en cuenta impacto sobre los objetivos que se pretende con su implantación, en el que debe prevalecer el objetivo de la substitución de la oferta ilegal por una regulada y perfectamente controlada.

Fuentes H2 Gambling Capital IGamingBusiness Gambling Compliance UK Gambling Commission Danish Gaming Authority Belgium Gaming Authority DGOJ AAMS ARJEL SRiJ PwC Deloitte Elaboración Propia

Eduardo Morales-Hermo para Yogonet.com desde España (Abril 2017